viernes, 20 de diciembre de 2013

Compramos cada vez más por Internet, tanto objetos como servicios. De hecho hay algunos servicios que contratamos o descontratamos desde nuestro ordenador con total naturalidad, muchísimo más cómodamente, sin salir de casa, sin guardar colas y sin esperar a que nos atienda alguien por teléfono: como un contrato de teléfono, un seguro o un billete de avión.